Aquellos conocidos
Aquellos conocidos que me saludan
que poco me conocen, la verdad.
Ignoran que mi alma es una fuente
y mi vida como un humilde riachuelo
corre siempre buscando el mar,
y que a veces placentero se solaza
al arrullo de la hermosa floresta
o adormecido se queda en el umbral.