Apuntes de un poeta

Cuanto tiempo hacía mi buen Pedro Salinas, cuanto tiempo

añorado tu signo de coral sumergido. Ante tus ojos la vida

poseía el silencio y el atisbo desbordado, entre ritmos lisos

y pulidos, y el lejano rumor de los barcos.

 

Con la antigua efigie y su oropel gastado

escribo una rima en mi cuaderno profano.

 

Con el verde olivo y la adusta piedra

dejo que suene mi guitarra vieja.

 

Quiere el aire de la mañana

ser verde como el alcor

o tener como la mariposa

por emblema algún color.

 

(quiere mi ánimo impreciso

ser el aire, la mariposa, o el alcor,

hacer una ristra destrenzada

o una biznaga de flor).