Corre líquido el cristal luciente
Corre líquido el cristal luciente
de la piedra llevado por hincado caño
a la tranquila poza, hilvanando con ligeros sones
la hilaridad riente de su cantante prosa.
Y por no saber bien qué pensar imagino
que el reflejo del agua es acaso diamante,
que el murmullo de la música es acaso sibilino,
o que bebiendo las clarísimas linfas
mi vida se convierte en una charca
para algunos pequeños peces cristalinos.