Corre por cualquier distraída mente
Corre por cualquier distraída mente
un tren infinito que de ningún sitio viene,
y a ningún sitio va, y que por no tener final
ni principio, sin quererlo tiene, la eternidad.
El ocaso enreda sus manos
con las negras hebras del telar de la vida,
descarriló el tren infinito
por cualquier mente que corría.