Hoy Neera, siéntate a mi lado
Hoy Neera, siéntate a mi lado, ven y circunda
con flores mi acostumbrado desdén,
mira esos juncos oh Neera al pie del calmo río,
recoge las amarillas flores, que aquí las pueda
oler, mas no quieras luego añejo vino
ni írritos goces, que los tragos son livianos
y tu boca es de hiel.