Doña luna, doña luna

Doña luna, doña luna,

los barcos están gritando,

tienen miedo porque no encuentran

en la noche la luz de tu faro.

 

Doña luna, doña luna,

están los montes esperando

poner en su robusta frente

tu birrete plateado.

 

Doña luna, doña luna,

tus hijos están llorando,

tienen hambre porque ya no sale

leche de tu seno blanco.